Qué va a cambiar después del COVID-19

¿Qué encontrarás en este artículo?

Introducción

Una gran pregunta que nos estamos haciendo todos y es la de ¿qué va a  cambiar después del coronavirus? Como ha pasado después de toda gran crisis, el entorno laboral y social sufrirá cambios y estos nos van a afectar, en mayor o menor medida, a todos. Después del 11-S hubo un cambio drástico en la seguridad en los aeropuertos, después de la crisis del 2008 hubo una mayor regulación de la banca y un gran ajuste de los salarios. En este caso ¿qué va a ocurrir?:

  • ¿Habrá cambios en los hábitos sociales y de relación?
  • ¿Habrá más teletrabajo?
  • ¿Habrá más compras online?
  • ¿Habrá más control de nuestras vidas?
  • ¿Habrá menos globalización?
  • ¿Habrá una repoblación de los pueblos?
  • ¿El Gobierno de los países debe estar en manos de personal más preparado?

Estas y otras preguntas que nos pueden saltar a nuestros pensamientos las analizamos en este artículo.

1. Teletrabajo

Este es uno de los principales cambios que va a traer esta crisis. Aunque el teletrabajo ya se estaba asomando tímidamente al entorno laboral, creo que ahora definitivamente se va a desarrollar. En estos momentos muchas empresas han enviado a sus empleados a casa, y muchos están realizando su trabajo desde ella.

En cuanto a los profesores, muchos están empezando a dar clases online. Esto ya estaba aquí hace tiempo pero no acababa de impulsarse. Esta pandemia lo va a impulsar.

Ahora las empresas y escuelas tendrán que aprender a organizarse en este nuevo entorno de teletrabajo, porque hay que saber cómo realizarlo para conseguir una buena productividad. En las casas, también se tendrá que aprender a organizarse, tanto en cuanto al tiempo como en cuanto al espacio en donde realizar el teletrabajo. Algunas empresas han realizado pruebas y han visto que no es tan fácil como se preveía.

El teletrabajo también es bien visto por muchos empleados que desean organizar su propio tiempo y sentirse más cómodos desde sus casas, lo cual puede llevar asociado un aumento de productividad, pero hay que ir con cuidado de cómo se organiza y cómo se desarrolla para que salga bien. 

Algunas empresas ya empiezan a plantearse en realizar parte del trabajo en forma de teletrabajo, como puede ser que el empleado vaya a la empresa yn par de días y el resto lo haga desde casa. A partir de ahora es posible que haya más emergencias sanitarias, por lo tanto, tenemos que estar más preparados para el teletrabajo y poder realizar trabajos desde casa.

2. Cambio Hábitos Sociales

Los hábitos sociales también se van a cambiar inicialmente, aunque es posible que más tarde la gente vuelva a sus hábitos anteriores, pero ya nada será igual, y seguro que en algún aspecto van a cambiar.

Este estado de emergencia global va a hacer que haya una psicosis general de alerta continua, que se puede traducir en:

  • Mucha gente continuará utilizando alguna medida de protección, como guantes y mascarilla. Posiblemente sea obligatoria en sitios públicos por un periodo de tiempo 
  • Algunos evitarán las grandes aglomeraciones.
  • Algunos aunque sea inicialmente, dejarán de ir a sus restaurantes preferidos y hacerse ellos las comidas o pedirán comida para llevar.
  • Las compras online posiblemente aumenten.
  • Aumento de la utilización de plataformas online de entretenimiento.
  • Aumento de la utilización de internet.
  • Aumento de la utilización de las redes de telefonía.
  • Aumento de la utilización de las redes sociales para comunicarse y expresarse.
  • Etc.

3. Vuelta a los Pueblos

Como se ha visto, las grandes aglomeraciones y, en este caso, las grandes ciudades generan un extra de una mayor exposición al contagio. Además generan un entorno negativo de polución, tráfico y suelo caro. ¿Va a generar esta situación una vuelta a las ciudades más pequeñas y pueblos? No está claro qué es lo que va a pasar, ya que el gran problema de los pueblos es que tienen menos infraestructuras sanitarias, educativas y de ocio,

No sabemos cómo va a reaccionar la gente al respecto, pero seguro que muchas personas que se lo puedan permitir se lo van a plantear. En este tema, ayuda el teletrabajo. Si más gente puede utilizarlo, entonces pueden desarrollarlo desde cualquier parte, no hace falta que estén cerca de las grandes aglomeraciones. En este sentido, también podría ayudar si se realizan incentivos, desde los Gobiernos, para repoblar las zonas más vaciadas con más infraestructuras y medios

4. Menos Globalización

Este es un tema bastante interesante que muchas empresas se deberán replantear. Una premisa fundamental del Lean Manufacturing es la de que una empresa debe tener unos buenos proveedores, fiables y a ser posible todo lo más cercanos posibles para que puedan responder lo más pronto posible a las necesidades. Yo siempre he sido un fiel defensor de tener proveedores lo más cercanos posible, aunque inicialmente pueda parecer que son un poco más caros, a la larga salen más rentables o por lo menos no suponen un gran gasto extra.

Todos sabemos que el tener proveedores en China es un gran riesgo, pero claro, como está prevaleciendo el menor coste frente a otros temas, pues todo el mundo se dedica a producir todo lo que puede en China.

Ante calamidades como las que estamos sufriendo estos días, se ve claro que hay que hacer esfuerzos en producir lo más cercano posible, por lo que pudiera pasar y como plan de contingencia. Puede ser un poco más caro, pero podemos ganar en seguridad y robustez del sistema. Así que, yo aliento a las empresas y empresarios a fomentar la compra a productores cercanos al entorno en el que estén situados, porque se va a ganar en rapidez, seguridad ante grandes eventos negativos, y de paso se promueve el empleo en el entorno cercano que tanta falta hace. Y es más, los productos de seguridad como los guantes, mascarillas y batas protectoras deberían producirse en un mismo país, para en caso de necesidad extrema, como es la situación actual de epidemia, poder producir inmediatamente lo necesario y cuando se necesite.

En estos momentos:

  • Concentrar toda la producción en China es desaconsejable.
  • Producir de manera cercana va a resultar un poco más caro pero
  • No se puede anteponer el precio a la salud
  • Falta promover la Responsabilidad Social Corporativa, para promover y mejorar el entorno social en la que está ubicada un empresa.

5. Más Control

Un gran debate que ha surgido con esta pandemia es el de la privacidad y vigilancia. Como indica Noah Harari en el Financial Times, “la epidemia podría marcar un antes y un después en la historia de la vigilancia”. Como el mismo autor indica, “en estos últimos años se ha librado una gran batalla por la privacidad y el covid-19 puede ser el argumento que incline definitivamente la balanza. Porque cuando das a elegir entre salud y privacidad, la mayoría prefiere la salud”.

Ante una situación como la actual un Estado está muy tentado en asumir todas las competencias que sean necesarias. Por ejemplo, en España, se están realizando experimentos para el control del movimiento de las personas a través de los móviles. Esta y otras medidas sobre el control de las libertades pueden ser buenas en un momento puntual, pero deberían ser reversibles, es decir, que cuando se termina un estado de alarma como el actual, estas medidas de mayor control deberían desaparecer.

Me parece muy acertado lo que nos indica el profesor Fernández Méndez, “la clave de cómo evoluciona todo es la reversibilidad de las medidas. Por ejemplo, los ERTE me gustan, porque la prestación dura hasta que vuelves a trabajar. Si pongo los hospitales privados bajo la tutela del Estado, ¿podré luego dar marcha atrás?”. El tema del control y libertades es muy importante y estas palabras nos alertan de que tendremos que ir con mucho cuidado con las medidas que se tomen porque pueden afectar a nuestro futuro próximo.

6. Más Expertos

Otro tema que también se está debatiendo en esta situación es la importancia de los expertos en las tareas de los Gobiernos. Nos estábamos acostumbrados a que casi cualquiera puede estar al mando del Gobierno de un país, pero ahora se ha visto que, como dice el profesor Tom Nichols, “el Gobierno es una tarea para personas preparadas”.

Ante esta crisis sanitaria, los que están tomando el mando son los expertos sanitarios y de epidemias, que tienen que decidir e indicar a los Gobiernos qué es lo que hay que hacer. Vamos a ver si a partir de ahora hay más expertos en los Gobiernos para tomar las decisiones más adecuadas para todos.

Algunas lecturas interesantes

Aquí dejo algunas lecturas interesantes para estos tiempo revueltos y de cambios. Ahora, las empresas tienen que volver a repensar y a ajustarse a lo que va a venir después de esta epidemia. No hay que pararse, hay que avanzar y progresar para adaptarse a la nueva situación.

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